En México, Queretaro se cuenta mucho la siguiente historia :
En tiempos de la revolución un padre estaba dando misa en su capilla, cuando de pronto llegaron los guerrilleros y mataron a todos y prendieron la capilla...
Se cuenta que exactamente a las 12 de la madrugada el padre sale de las catacumbas y espera a alguien para dar misa...
Cuenta la leyenda, que aquel se atreva a entrar a la capilla y escuche toda la misa sin abrir los ojos y ver al padre, se gana un gran tesoro y hace que el cura descanse en paz.
Un día un tipo se desconoce su nombre entró a la capilla con tal de calmar los lamentos del cura y demostrarle a su pueblo que era fuerte.
Cerró los ojos antes de entrar y las 12 de la madrugada el padre salió de las catacumbas, empezó a surgir un olor casi imposible de aguantar, como azufre, pero solo agachó la cara, y escuchó la misa, sin abrir los ojos pero ya casi al final de la misa, la curiosidad ganó y abrió los ojos...
¡AHHHHH!!!!!!!!!!!!
Se oyó un estrepitoso ruido y abrió muy fuerte los ojos... al día siguiente lo encontraron con sus ojos abiertos y sus facciones deformadas y calcinándose poco a poco...
Dicen que murió de un paro cardíaco al ver al padre en llamas con su piel al rojo vivo, lamentando sus quemaduras.
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