23 de noviembre de 2012

Dejas la primaria e inicias la secundaria. Parte 3 (Final)

Para los que se perdieron las 2 primeras partes de este ensayo cortesia de nuestro amigo Voy_de_retro aqui les dejamos los links..

Dejas la primaria e inicias la secundaria. Parte 1
Dejas la primaria e inicias la secundaria. Parte 2  


LA CALENTURA
(continúa de la parte 2)

Si, la Ley de Darwin que obliga cierto grupo de morros a mostrarse machos delante de los demás de su especie y de alguna morrilla que les guste. ¿el resultado?, el jefe de grupo le pone su patiza al segundo aventado.

Así las cosas la parte de “yo soy tu padre y me debes respeto” pasa a segundo plano con el avanzar de las semanas. A muchos les ocurre, como al we de la historia, que de repente se dan cuenta que también en la secundaria hay morrillas. La carga de testosterona anda por ahí ya como despertando y es cuando está la profa de Español que dicho sea de paso tiene muy buen cuerpo, cuanto tienes que luchar porque la erección matutina alimentada por la visión de la profa se hace visible cuando te dice “pasa al pizarrón” y ahí vas bajándote al suéter o llevando un cuaderno que no tiene nada que hacer con tu participación en el pizarrón.

Más adelante, regresando de un receso (refrigerio, recreo o como chin…ados le llamen) al entrar a laboratorio, vas en la pende…a y una chava en la que no te has fijado, se detiene enfrente de ti súbitamente y te da el empujón pero en reversa (a quien no lo entienda omita sus preguntas pende…as). Ahí te sacas de onda porque dices “¿y esta morra con qué se tropezó?” (todavía no te cae el veinte). ¡Sin embargo tus cuates si se dieron cuenta!. Aquí se hacen presente nuevamente algunas personalidades. Unos de tus cuates, los más ubicados y experimentados te dicen “le gustas a la morra”. Otros te dicen con cara lasciva y barrosa “¡¿viste?, te aventó el calcetín!. ¡Cog…tela!”. Tu, sudoroso y apende…ado, no hayas que hacer. ¿No hayas qué hacer?, si we, pero tu duda no es porque no te guste la niña que dicho sea de paso está muuuy bien… ¡sino porque no es de las niñas populares!... (‘ches pensamientos estúpidos).

Lo anterior te hace entrar en un dilema, “¿le caigo o no?”… la chica se desespera y “hace un avance más”… ¡te manda recaditos diciéndote “escamado”!. Es entonces que entras en la etapa más romántico-desapende…a babosos de la chachundaria. Le respondes diciéndole “no soy un escamado” (bien valiente el morro). Van y vienenen un chorro de mensajes más hasta que ella, claro, más ubicada como todas las niñas a esa edad, te la suelta escribiéndote “si no eres un escamado, salte AHORITA y vamos detrás de los talleres”. Tu te alentas más y le dices (sacateándole obviamente) “para que veamos quien es el escamado, aquí y ahora”. Es en el cambio de clases, muchos we…es no están en el salón, se te planta enfrente de ti, ves que tiene una cinturita, unas piernas bonitas, un derriere y una cara y unos ojos muy bellos… y te abres y le dices “mejor detrás de los talleres”… obviamente lo haces por ganar tiempo.

Tu, en lo que te decides (pasan los días), ya viste a una chica también hermosa que si te interesa y ya contactaste a un cuate de ella para que te la presente. El cuate de ella le dice que quieres conocerla y ¡ella acepta!. Cabe recalcar que la chica que se atrae si es de las populares (nice, cool, o como se le quiera llamar). ¿Qué haces?, ¿qué P’sM’s haces?...

Si, exactamente terminas haciendo eso que están pensando…

Hasta aquí los escritos de la secundaria en su primer nivel. Gracias a mi manager por alentarme a escribir. Al Galán por no tener nada más que postear y al amable auditorio que nos acompaña.

By: Voy_de_retro


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